La tristeza es una de las emociones que poseemos los seres humanos. En nuestra sociedad actual hay una fuerte creencia de que sentirnos tristes “está mal”, que debemos deshacernos de ella y adoptar una “actitud o pensamiento positivo”; sin embargo está emoción tiene una función en nuestra vida, de saber comunicarles a otros que necesitamos ayuda y señalarnos que lo perdido es importante para nosotros.
Hay situaciones donde sentirnos tristes es la reacción más natural que podemos tener, por ejemplo cuando fallece un familiar o reprobamos un importante examen; sin embargo si dicho sentimiento se mantiene por un largo tiempo y comienza a afectar negativamente en las áreas de tu vida (social, académico, salud, etc.), recién podríamos decir que hay un problema. En base a esto último, te sugerimos que tomes en cuenta las siguientes recomendaciones:
Busca actividades agradables que puedas realizar: Es difícil dejar de estar triste si únicamente nos la pasamos echados pensando cuan desdichada es nuestra vida. Uno de los principales modelos de terapia para la depresión (Activación Conductual) señala que dicho problema se perpetúa por ausencia de reforzadores en la vida. Este tratamiento busca activarse, comenzando por hacer cosas que nos gustan, para aumentar nuestra motivación frente a la vida.
Organiza tus actividades agradables: Planifica la realización de tus actividades, de ser posible señala la fecha, la hora y un registro de cumplimiento.
Ve de a pocos: Sé realista en la programación, no intentes programar muchas actividades en una semana si vienes de no hacer ninguna. Intenta planear una y ve cómo te va, anda incrementando el número de actividades e intenta variarlos.
Busca ayuda profesional: Si sientes que te es muy difícil, quizá necesites visitar a un profesional, para que te ayude a organizar y plantear metas logrables. Recuerda que la idea es que puedas hacer algo difícil pero lograble.rte.